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A una altura de más de 4.000 metros (13.000 pies) en los Andes bolivianos, Potosí es una de las ciudades más altas del mundo. Más alto todavía es el contiguo Cerro Rico. La ciudad y esta montaña cercana también son conocidas por su larga relación con la plata.
Los mineros comenzaron a extraer el mineral de plata de la montaña desde el siglo XVI, proporcionando una legendaria fuente para la moneda del imperio español. En ese momento, la mina se consideraba el mayor complejo industrial del mundo y suministraba la mayor cantidad de la plata, creando una fuente de riqueza que ayudó a dar forma a una economía global.
El Generador operacional de imágenes de tierra (OLI, por sus siglas en inglés) a bordo del satélite Landsat 8 adquirió esta imagen de Potosí y Cerro Rico el 24 de noviembre de 2022. En esta vista, es evidente la estrecha relación de la ciudad con la minería; las estructuras construidas son visibles hasta la base de la montaña y al sur de esta son visibles varias lagunas de relave.
Cerro Rico es un volcán extinto que se desarrolló en el Mioceno a lo largo de un cinturón de estaño y plata. Posteriormente, la montaña se erosionó, dejando al descubierto un núcleo que permaneció relleno de vetas de plata. El acceso relativamente fácil a estas vetas impulsó el rápido crecimiento de la minería. La producción alcanzó su punto máximo a finales del siglo XVI, momento en el que había más de 600 minas en la montaña. En el siglo XX, se extraía estaño y zinc de la montaña.
Potosí ha sido designado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco dada su importancia económica histórica y su preservación de la producción industrial del pasado. Pero informes indican que cientos de años de minería han dejado a la montaña inestable, y se está hundiendo y colapsando lentamente en medio de otra degradación ambiental. La Unesco escribe en su sitio web: “Por lo tanto, la autenticidad de la propiedad está amenazada y se deben tomar medidas urgentes y apropiadas para proteger vidas humanas, mejorar las condiciones de trabajo y evitar un mayor deterioro de este vulnerable componente de la propiedad”.
Imágenes del Observatorio de la Tierra de la NASA por Lauren Dauphin, utilizando datos de Landsat del Servicio Geológico de Estados Unidos. Reportaje por Kathryn Hansen.
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