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El norte de Argentina, que alguna vez fuera el hogar de los reptiles del Triásico y la sociedad inca, contiene varios sitios arqueológicos importantes.
Durante el período Triásico (hace 252 a 200 millones de años), el norte de Argentina estaba repleto de reptiles parecidos a cocodrilos y mamíferos. Los parques de Ischigualasto y Talampaya en esta región son conocidos por tener uno de los registros fósiles más completos que se conocen del período Triásico. Los fósiles han sido clave para comprender los orígenes y comportamientos de los mamíferos y los dinosaurios.
El 28 de febrero de 2023, el espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS, por sus siglas en inglés) a bordo del satélite Terra de la NASA adquirió esta imagen de los parques de Talampaya e Ischigualasto. En conjunto, los dos parques cubren 275.000 hectáreas al este de los Andes.
El Parque Nacional Talampaya, teñido de rojo y rico en fósiles, es famoso por sus acantilados de arenisca roja de 200 metros (600 pies) de altura y sus petroglifos de 1.500 años de antigüedad. Los suelos rojos de Talampaya contrastan con los sedimentos blancos y multicolores del Parque Provincial Ischigualasto. El paisaje escasamente vegetado de Ischigualasto ha sido denominado Valle de la Luna.
Justo al noreste de los parques se encuentra la ciudad de La Rioja. Es la capital de la provincia de La Rioja, la cual fue conquistada por los incas a finales del siglo XV. A finales del siglo XVI, la región fue colonizada por españoles que exploraban en busca de oro y plata.
Durante el Triásico, el Parque Nacional Talampaya era una llanura aluvial volcánicamente activa y cubierta de ríos. El Triásico fue una época de transición de los reptiles parecidos a mamíferos a la era de los dinosaurios, lo que no sucedió hasta el Jurásico. Gran parte de los restos fósiles encontrados en la Formación Ischigualasto eran reptiles parecidos a mamíferos, como los dicinodontes y los rincosaurios, aunque algunos eran dinosaurios primitivos. Los dicinodontes eran robustos como rinocerontes, tenían colmillos en lugar de cuernos y un pico parecido al de una tortuga. Los rincosaurios han sido descritos como un “cerdo reptil con cabeza de martillo, sin orejas visibles y un pico como el de un loro”.
En Talampaya, cerca de su frontera con el parque Ischigualasto, fósiles que datan de hace 250 millones de años han proporcionado a los investigadores evidencia de cómo vivían y se comportaban los dicinodontes y los rincosaurios. Cúmulos de estiércol fosilizado indican que los dicinodontes probablemente usaban letrinas comunales. Alguna vez se pensó que el uso de letrinas comunales, que es un comportamiento social utilizado por rinocerontes y elefantes, estaba restringido a los mamíferos. Según el equipo de investigación que hizo el descubrimiento, este es el registro fósil más antiguo conocido de este comportamiento.
Imagen del Observatorio de la Tierra de la NASA por Lauren Dauphin, utilizando datos de MODIS de los sistemas LANCE/EOSDIS de la NASA y GIBS/Worldview. Reportaje por Emily Cassidy.
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