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Luces nocturnas: auroras, nubes noctilucentes y la luz zodiacal

Foto de una aurora coronal en tonos de verde, rosado y naranja que apareció sobre el suroeste de Columbia Británica el 10 de mayo de 2024.  La aurora irradia desde la izquierda del centro de la imagen. La figura de dos árboles se ve en las esquinas derechas de la imagen.
Una aurora coronal apareció sobre el suroeste de Columbia Británica el 10 de mayo de 2024.
NASA/Mara Johnson-Groh

¿Has visto alguna “luz nocturna”? Estos fenómenos iluminan los cielos oscuros con una luz celestial que va de leve a deslumbrante: la sutil pirámide de luz de la luz zodiacal, el misterioso resplandor crepuscular de las nubes noctilucentes y, la más famosa de todas, la extremadamente impredecible y fascinante aurora.

La aurora, conocida como aurora boreal (Aurora Borealis) o aurora austral (Aurora Australis), puede ser una visión maravillosa, pero las hermosas fotografías y los videos que se publican en línea suelen ser engañosos. Para la mayoría de los observadores, que no están cerca de las latitudes polares, las exhibiciones de las auroras son relativamente poco comunes y tenues, sin mucha estructura, más grises que coloridas y se ven mucho mejor en fotos. Sin embargo, las tormentas geomagnéticas pueden crear auroras que bailan y se mueven rápidamente a través de los cielos con varios colores definidos, y pueden aparecen ante los observadores que están mucho más alejados de los polos. ¡En muy raras ocasiones incluso pueden llegar hasta las latitudes medias de Norteamérica! Las tormentas geomagnéticas se producen cuando una tormenta magnética en nuestro Sol produce una explosión gigantesca que expulsa una masa de partículas fuera de su superficie, lo que se conoce como eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés). Si la Tierra está en el camino de esta CME, sus partículas interactúan con el campo magnético de nuestro planeta y dan como resultado un espectáculo de auroras en lo alto de nuestra ionosfera. ¡A medida que entramos en el período activo de nuestro Sol en su ciclo solar de 11 años, las CME se vuelven más comunes y aumentan la posibilidad de ver exhibiciones deslumbrantes! Si has visto alguna aurora, puedes informar de su avistamiento al programa de ciencia ciudadana Aurorasaurus en el sitio web aurorasaurus.org.

Fotografía de la figura de una mujer de pie con los brazos en alto hacia una colorida aurora que se muestra frente a ella.  Una masa de agua refleja la aurora en la parte inferior de la imagen; al fondo se ven algunas colinas. Es de noche.
Christy Turner Photography

¿Alguna vez has visto nubes tenues que brillan con un azul eléctrico después del atardecer, posiblemente hacia el oeste o el noroeste? Eso no era tu imaginación; esas nubes luminiscentes son nubes noctilucentes (también llamadas nubes mesosféricas polares). Se cree que se forman cuando el vapor de agua se condensa alrededor de “semillas” de polvo de meteoritos vaporizados, junto con otras fuentes entre las que se incluyen lanzamientos de cohetes y erupciones volcánicas, a unos 80 kilómetros (50 millas) de altura en la mesosfera. Su resplandor es causado por el Sol, cuya luz todavía brilla a esa altitud después del atardecer desde la perspectiva de los observadores en tierra. Las nubes noctilucentes están aumentando tanto en frecuencia como en la distancia al sur desde la que se observan, y esta evolución posiblemente estaría relacionada con el cambio climático. Teniendo en cuenta que son los observadores en las latitudes más cercanas a los polos quienes tienen más posibilidades de detectarlas, la mejor oportunidad para detectar nubes noctilucentes se presenta entre media hora y dos horas después de la puesta del sol durante los meses de verano. La antigua misión Aeronomía del Hielo en la Mesosfera (AIM, por sus siglas en inglés) de la NASA estudió estas nubes desde su órbita, situada muy por encima del Polo Norte.

Nubes noctilucentes aparecieron en el cielo sobre Edmonton, Alberta, en Canadá, el 2 de julio de 2011.
Nubes noctilucentes aparecieron en el cielo sobre Edmonton, Alberta, en Canadá, el 2 de julio de 2011.
NASA/Dave Hughes

Es posible que hayas visto la luz zodiacal sin siquiera darte cuenta de ello. ¡Por algo se le apoda “falso amanecer”! Los espectadores bajo cielos oscuros tienen su mejor oportunidad de ver esta pirámide de luz fantasmagórica un par de horas después del atardecer alrededor del equinoccio de primavera, o un par de horas antes del amanecer alrededor del equinoccio de otoño.

La luz brillante que aparece al final de este camino rural es una conjunción cercana de dos cuerpos celestes, Venus y Júpiter, el 27 de agosto de 2016. Este panorama vertical muestra el centro de la Vía Láctea cerca del cenit, posado encima de una columna de luz zodiacal a lo largo del plano de la eclíptica.
La luz brillante que aparece al final de este camino rural es una conjunción cercana de dos cuerpos celestes, Venus y Júpiter, el 27 de agosto de 2016. Este panorama vertical muestra el centro de la Vía Láctea cerca del cenit, posado encima de una columna de luz zodiacal a lo largo del plano de la eclíptica.
Derechos de autor Josh Calcino, utilizada con permiso

A diferencia de los dos ejemplos anteriores de luces nocturnas, ¡los observadores más cercanos al ecuador están mejor ubicados para ver la luz zodiacal! Desde hace mucho tiempo se sabía que esta luz estaba compuesta del polvo interplanetario que se mueve en órbita en el plano de nuestro sistema solar y refleja la luz solar, y se pensaba que estas finas partículas se originaban en cometas y asteroides. Sin embargo, los científicos de la misión Juno de la NASA publicaron un fascinante estudio que indica un posible origen alternativo: ¡polvo de Marte!

Publicado originalmente por Dave Prosper en abril de 2022

Actualización más reciente por Kat Troche en octubre 2024

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