3 min de lectura

Granjas camaroneras se extienden en Sinaloa

camarones_sinaloa.jpg
Imágenes del Observatorio de la Tierra de la NASA por Joshua Stevens, utilizando datos del Sistema de Vigilancia del Cambio Terrestre en América del Norte, una iniciativa internacional apoyada por la Comisión para la Cooperación Ambiental (CEC, por sus siglas en inglés). Los socios del Servicio Geológico de Estados Unidos son: Centro Canadiense de Cartografía y Observación de la Tierra (CCMEO, Recursos Naturales de Canadá); Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO); Comisión Nacional Forestal de México (CONAFOR); y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

En 1977, se construyó en Sinaloa la primera granja camaronera de México. Cuatro décadas después, el estado costero es una de las mayores regiones camaroneras de México, con una producción de alrededor del 60% de la cosecha del país. A medida que las granjas camaroneras han ido creciendo, las zonas de humedales costeros han sido sustituidas por tierras inundadas aptas para la acuicultura. La transformación es lo suficientemente amplia como para ser detectada desde el espacio.

Los cambios a lo largo de la costa de Sinaloa son visibles en estos mapas, derivados del Sistema de Monitoreo de Cambios en la Tierra de América del Norte (NALCMS, por sus siglas en inglés), una iniciativa cartográfica a nivel continental apoyada por la Comisión para la Cooperación Ambiental (CEC, por sus siglas en inglés). Los mapas, que se publican cada pocos años, muestran los tipos de cubierta terrestre —humedales, bosques, tierras de cultivo, etc.— y cómo han cambiado en todo el continente. Los mapas de EE.UU. y Canadá se basan en imágenes del satélite Landsat; los mapas de México también utilizan imágenes de RapidEye.

Las vistas detalladas de arriba muestran la costa del noroeste de México en 2010 (izquierda) y 2015 (derecha). Esta parte norte de la costa de Sinaloa, donde se encuentra con el Golfo de California, es rica en humedales costeros a lo largo de sus bahías y estuarios. Obsérvese que vastas zonas de humedales (azul-verde) y pastizales (amarillo) que se encontraban a lo largo de la costa en 2010 estan inundadas de agua (azul claro) en 2015.

Parte del cambio se debe a las variaciones naturales en los humedales y el flujo de agua. Otros cambios reflejan la influencia humana. Las granjas camaroneras, por ejemplo, destacan como rectángulos azules.

Según Rainer Ressl, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), el cambio de uso de suelo debido a la cría de camarón se disparó hace unos 10 o 15 años, en medio de los bajos precios mundiales y la alta demanda. "Ha habido una reducción significativa de los manglares debido a la acuicultura en México", dijo Ressl.

Los posibles impactos ambientales de la cría de camarones van más allá de la degradación y la pérdida de manglares. También pueden alterar el flujo natural de agua de la región y provocar el deterioro de la calidad del agua. Datos como los de los mapas anteriores pueden servir de base para el manejo de la tierra y las prácticas de acuicultura, para ayudar a aumentar la sustentabilidad de lo que se ha convertido en una actividad económica extremadamente importante para la región.

Los datos se están poniendo a disposición de una audiencia más amplia a través de story maps y el Atlas de la Naturaleza y la Sociedad. "Tenemos mucha información geoespacial, pero no toda es accesible de manera fácil para los no-expertos", dijo Ressl, cuyo equipo en la CONABIO es una de las instituciones responsables del componente mexicano de la iniciativa NALCMS. "Lo que tratamos de hacer con este tipo de visualización de datos es dar a conocer al público en general los principales impulsores del cambio de la cobertura del suelo en México".

Por Kathryn Hansen.