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Datos sobre asteroides, cometas y meteoros

Índice de contenidos

Aprende sobre estos antiguos objetos espaciales, que ofrecer una excelente crónica de las condiciones que existían en el sistema solar primitivo.

Asteroides Ida y Dactyl
Esta imagen en color está hecha de imágenes tomadas por el sistema de imágenes de la nave espacial Galileo de la NASA unos 14 minutos antes de su aproximación más cercana al asteroide 243 Ida el 28 de agosto de 1993. Las imágenes utilizadas pertenecen a la secuencia en la que se descubrió originalmente la luna de Ida; la luna es visible a la derecha del asteroide.
NASA/JPL

En los comienzos de nuestro sistema solar, una enorme nube de remolinos de polvo y gas rodeaba al joven Sol. Las partículas de polvo de este disco chocaron entre sí y formaron fragmentos de rocas más grandes. Este proceso continuó hasta que los fragmentos alcanzaron el tamaño de rocas grandes. Esta acumulación gradual —un proceso llamado acreción, o acrecimiento— finalmente formó los planetas de nuestro sistema solar. Miles de millones de pequeñas rocas espaciales nunca llegaron a convertirse en planetas. A estas rocas las denominamos asteroides, cometas y meteoritos.

Introducción

Muchos cometas, asteroides y meteoros han cambiado muy poco en los 4.600 millones de años que han pasado desde los inicios de su formación. Su estado relativamente original les permite ofrecer una excelente crónica de las condiciones que existían en el sistema solar primitivo. Pueden revelar secretos sobre nuestros orígenes y contienen un registro de los procesos y eventos que llevaron al nacimiento de nuestro mundo. Estos objetos podrían ofrecer pistas acerca de dónde provienen el agua y las materias primas que hicieron posible la vida en la Tierra.

Asteroides y cometas

Conteo más reciente

Para obtener el conteo más actualizado de asteroides y cometas, visita el sitio web (en inglés) de Dinámica del Sistema Solar de la NASA/JPL.https://ssd.jpl.nasa.gov/

Exploración robótica

Las naves espaciales robóticas de la NASA nos permiten visitar de cerca cometas y asteroides, e incluso traer muestras a la Tierra para estudiarlas. Apenas estamos comenzando a descubrir cómo son estos lugares, de qué están hechos y cómo se formaron.

¿Materias primas para la vida?

Los cometas y asteroides probablemente transportaron parte del agua y otros ingredientes que permitieron que la compleja química de la vida comenzara en la Tierra. El aminoácido glicina fue descubierto en el polvo del cometa traído a la Tierra por la misión Stardust de la NASA. La glicina es utilizada por los organismos vivos para producir proteínas. Este descubrimiento respalda la teoría de que algunos de los ingredientes de la vida se formaron en el espacio y fueron traídos a la Tierra hace mucho tiempo por el impacto de meteoritos y cometas.

Al igual que los detectives forenses, los científicos siguen las pistas sobre lo que sucedió durante la juventud del sistema solar para reconstruir la historia de nuestros orígenes. Lo que aprendamos también nos enseñará acerca de los sistemas de planetas que giran alrededor de otras estrellas, y cómo la vida podría desarrollarse allí también.

Recursos para el futuro

También exploramos los mundos pequeños para comprender los riesgos y los recursos del sistema solar que afectarán la expansión de la vida humana en el espacio. A medida que nos aventuramos fuera de nuestro planeta natal, ¿qué tipo de desafíos enfrentaremos?

¿Encontraríamos nuevas fuentes de materias primas y recursos naturales que pudiéramos usar en la Tierra? ¿Podrían los seres humanos usar asteroides o cometas algún día como estaciones de reabastecimiento? ¿Hallaremos en el espacio fuentes de energía nuevas y más limpias que nos ayuden a proteger nuestro medioambiente?

Protección contra posibles impactos

El impacto de asteroides y cometas es capaz de acabar con la vida, así como de fomentarla. Estas colisiones cósmicas son tan naturales como la lluvia, aunque ocurrían con mucha mayor frecuencia cuando el sistema solar era joven. La comunidad científica cree que, en el pasado, los objetos errantes o los fragmentos de colisiones más antiguas se estrellaron contra la Tierra, desempeñando un papel importante en la evolución de nuestro planeta.

Cada vez con mayor regularidad, los científicos descubren asteroides y cometas con órbitas inusuales que los acercan a la Tierra y al Sol. Muy pocos de estos cuerpos son un peligro potencial para la Tierra, pero cuanto más sepamos y entendamos sobre ellos, mejor preparados estaremos para tomar las medidas adecuadas si alguno de ellos se dirige hacia nosotros. Conocer el tamaño, la forma, la masa, la composición y la estructura de estos objetos nos ayudará a determinar la mejor manera de desviar una roca espacial que se encuentre en una trayectoria que amenace a la Tierra. Las misiones a cometas y asteroides ofrecen información valiosa sobre su composición y estructura, ayudando a los científicos a evaluar los mejores métodos para tratar con aquellos que están en órbitas potencialmente peligrosas.

Al rastrear de inmediato los objetos cercanos a la Tierra (OCT) potencialmente peligrosos, tenemos más tiempo para estudiar situaciones que representan una amenaza potencial. El Programa de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA fue establecido en 1998 para coordinar los esfuerzos patrocinados por la NASA para detectar, rastrear y caracterizar asteroides y cometas potencialmente peligrosos que podrían acercarse a la Tierra.

Para organizar mejor los esfuerzos de Estados Unidos en el rastreo de asteroides que algún día podrían suponer una amenaza para la Tierra, la NASA estableció en 2016 la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria (PDCO, por sus siglas en inglés). La PDCO:

• Proporciona detección temprana de los OCT potencialmente peligrosos: el subconjunto de objetos cuya órbita los acerca, según las predicciones, a menos de ocho millones de kilómetros (cinco millones de millas) de la órbita de la Tierra, y que poseen un tamaño lo suficientemente grande (30 a 50 metros) como para causar daños considerables en la Tierra.

• Rastrea y caracteriza los OCT potencialmente peligrosos y emite advertencias sobre los posibles efectos de un impacto potencial.

• Estudia estrategias y tecnologías para mitigar el impacto de los OCT potencialmente peligrosos.

• Desempeña un papel principal en la coordinación de la planificación del gobierno de Estados Unidos para responder a la amenaza de un impacto real.

Hasta la fecha, los conteos de OCT patrocinados por la NASA han proporcionado el descubrimiento de más del 95% de todos los objetos cercanos a la Tierra.

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Detalles

Última actualización
Jan 27, 2025

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