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A solo dos meses de su lanzamiento, el más reciente satélite de observación de la Tierra de la NASA está proporcionando datos sobre el océano, la atmósfera y el clima.
La NASA ya está distribuyendo públicamente datos de calidad científica provenientes de su más reciente satélite de observación de la Tierra, proporcionando así las primeras mediciones de su tipo sobre la salud de los océanos, la calidad del aire y los efectos de un clima cambiante.
El satélite Plancton, Aerosoles, Nubes y Ecosistemas Oceánicos (PACE, por sus siglas en inglés) fue lanzado el 8 de febrero y ha sido sometido a varias semanas de pruebas en órbita del vehículo espacial y los instrumentos para garantizar su correcto funcionamiento y la calidad de los datos. Su misión es recopilar datos a los que el público ahora tiene acceso en este sitio web en inglés:
Los datos de PACE permitirán a los investigadores estudiar la vida microscópica en el océano y las partículas en el aire, para progresar en la comprensión de problemas como la salud de las zonas pesqueras, la proliferación de algas nocivas, la contaminación del aire y el humo de los incendios forestales. Con PACE, los científicos también pueden investigar de qué manera interactúan el océano y la atmósfera y cómo se ven afectados por un clima cambiante.
“Estas imágenes impactantes promueven el compromiso de la NASA de proteger nuestro planeta”, dijo Bill Nelson, administrador de la NASA. “Las observaciones de PACE nos darán una mejor comprensión de cuál es el impacto que tienen nuestros océanos y vías fluviales, y los pequeños organismos que habitan en ellos, en la Tierra. Desde las comunidades costeras hasta la actividad pesquera, la NASA está recopilando datos climáticos que son cruciales para todas las personas”.
“La primera luz de la misión PACE es un hito importante en nuestros esfuerzos constantes por comprender mejor nuestro planeta cambiante. La Tierra es un planeta acuático y, sin embargo, sabemos más acerca de la superficie de la Luna que sobre nuestros propios océanos. PACE es una de varias misiones clave, además de la misión SWOT y de nuestra próxima misión NISAR, que están iniciando una nueva era de las ciencias de la Tierra”, dijo Karen St. Germain, directora de la División de Ciencias de la Tierra de la NASA.
El instrumento Color del Océano (OCI) del satélite, el cual fue construido y gestionado por el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, observa el océano, el suelo y la atmósfera a través de un espectro de luz ultravioleta, visible y del infrarrojo cercano. Mientras que los anteriores satélites de color oceánico solo podían detectar un puñado de longitudes de onda, PACE está detectando más de 200 longitudes de onda. Con este amplio rango espectral, los científicos pueden identificar comunidades específicas de fitoplancton. Las distintas especies desempeñan diferentes funciones dentro del ecosistema y en el ciclo del carbono: la mayoría son benignas, pero algunas son perjudiciales para la salud humana, por lo que una de las misiones clave del satélite es distinguir las comunidades de fitoplancton.
Los dos polarímetros multiángulo de PACE, HARP2 y SPEXone, miden la luz polarizada reflejada en las nubes y en diminutas partículas suspendidas en la atmósfera. Estas partículas, conocidas como aerosoles, pueden ir desde polvo hasta humo, rocío marino y otros componentes. Los dos polarímetros son complementarios en sus capacidades. SPEXone, construido en el Instituto Holandés de Investigación Espacial (SRON, por sus siglas en holandés) y en la empresa Airbus Netherlands B.V., observará la Tierra en una resolución hiperespectral —que detecta todos los colores del arcoíris— en cinco ángulos de visión diferentes. HARP2, construido en la Universidad de Maryland en el condado de Baltimore (UMBC, por sus siglas en inglés), observará cuatro longitudes de ondas de luz, con 60 ángulos de visión diferentes.
Con estos datos, los científicos serán capaces de medir las propiedades de las nubes —las cuales son importantes para comprender el clima— y monitorear, analizar e identificar los aerosoles atmosféricos para informar mejor al público acerca de la calidad del aire. Los científicos también podrán aprender cómo los aerosoles interactúan con las nubes e influyen en la formación de las nubes, lo cual es esencial para crear modelos climáticos precisos.
“Hemos estado soñando con imágenes como las de PACE durante más de dos décadas. Es surrealista ver por fin las imágenes reales”, dijo Jeremy Werdell, científico del proyecto PACE en el centro Goddard de la NASA. “Los datos de los tres instrumentos son de tan alta calidad que podemos comenzar a distribuirlos públicamente dos meses después del lanzamiento, y me siento orgulloso de nuestro equipo por lograr que eso suceda. Estos datos no solo tendrán un impacto positivo en nuestra vida cotidiana al informarnos sobre la calidad del aire y la salud de los ecosistemas acuáticos, sino que también cambiarán la forma en que vemos nuestro planeta a lo largo del tiempo”.
La misión PACE es administrada por el centro Goddard de la NASA, el cual también construyó y realizó las pruebas con el vehículo espacial y el instrumento de color del océano. El polarímetro arcoíris hiperangular #2 (HARP2, por sus siglas en inglés) fue diseñado y construido por la Universidad de Maryland en el condado de Baltimore, y el espectropolarímetro para la exploración planetaria (SPEXone, por sus siglas en inglés) fue desarrollado y construido por un consorcio holandés dirigido por el Instituto Holandés de Investigación Espacial, Airbus Defence y Space Netherlands.
Por Erica McNamee
Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, Greenbelt, Maryland
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