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¿Qué se le puede dar a un océano que lo tiene todo? Este año, para el Mes Nacional de los Océanos, el satélite de Plancton, Aerosoles, Nubes y Ecosistemas Oceánicos (PACE, por sus siglas en inglés) de la NASA nos regala una mirada única a nuestro planeta natal. Las visualizaciones creadas con datos de este satélite, lanzado el 8 de febrero, ya están mejorando la forma en que vemos nuestros mares y cielos.
El satélite PACE observa todo nuestro planeta cada día, y devuelve datos a un ritmo que permite a los científicos rastrear y monitorear la atmósfera y el océano, que cambian a gran velocidad, incluyendo la formación de nubes, el movimiento de los aerosoles y las diferencias en la vida microscópica del océano a lo largo del tiempo.
La visualización comienza con una vista de franjas de la Tierra del instrumento de color del océano (OCI, por sus siglas en inglés) de PACE. Este instrumento observa la Tierra en luz ultravioleta, visible y del infrarrojo cercano: más de 200 longitudes de onda. Con este nivel de detalle, los científicos ahora pueden, desde el espacio, identificar periódicamente comunidades específicas de fitoplancton, los diminutos organismos que flotan cerca de la superficie del océano y que sirven como centro de la red alimentaria marina. Este es un avance importante, ya que los diferentes tipos de fitoplancton desempeñan distintas funciones en los ecosistemas y la salud de los océanos.
Al ampliar la imagen, la visualización muestra los ecosistemas y la atmósfera circundante frente a la costa este de Estados Unidos y las Bahamas el 21 de marzo. Al igual que los satélites anteriores, el instrumento de color del océano puede detectar clorofila en el océano, lo que indica la presencia y abundancia del fitoplancton. El instrumento de color del océano añade información a esto al permitir a los científicos determinar los tipos de fitoplancton que están presentes, tales como los tres tipos diferentes de fitoplancton identificados en la visualización.
La parte de los remolinos en verde indica la presencia de picoeucariotas, organismos que tienen un tamaño de menos de 0,3 micrómetros, o 30 veces más pequeños que el ancho de un cabello humano. En azul claro están los Prochlorococcus (proclorococos), el organismo más pequeño que se conozca que convierte la luz solar en energía (fotosíntesis); estos representan una fracción importante de toda la fotosíntesis que ocurre en el océano. La parte de la proliferación en rosa brillante indica la presencia de Synechococcus (sinecococos), un grupo de fitoplancton que puede colorear el agua de color rosa claro cuando una gran cantidad está presente en un espacio reducido.
Estos son solo tres de los miles de tipos de fitoplancton, y apenas el comienzo de lo que el instrumento de color del océano será capaz de identificar.
Los dos polarímetros del satélite PACE, el polarímetro arcoíris hiperangular número 2 (HARP2) y el espectropolarímetro para la exploración planetaria Uno (SPEXone), ofrecen una vista extraordinaria de la atmósfera de la Tierra, y ayudan a los científicos a aprender más sobre las nubes y las pequeñas partículas denominadas aerosoles. Los polarímetros miden la luz que se refleja en estas partículas. Al aprender más sobre las interacciones entre las nubes y los aerosoles, estos datos ayudarán en definitiva a que los modelos climáticos sean más precisos. Además, los aerosoles pueden degradar la calidad del aire, por lo que controlar sus propiedades y su movimiento es importante para la salud humana.
En la visualización, la gran franja de datos de HARP2 muestra la concentración de aerosoles en el aire para ese día en particular. Estos datos —que son una medida de las propiedades de dispersión y absorción de la luz de los aerosoles— ayudan a los científicos no solo a localizar los aerosoles, sino también a identificar su tipo. Cerca de la costa, es más probable que los aerosoles sean humo de los incendios en el sureste de Estados Unidos. Añadiendo detalles a la visualización y la investigación científica, la delgada franja de datos de SPEXone amplía la información al mostrar el tamaño de las partículas de los aerosoles.
Durante el próximo año, los científicos de PACE tienen como objetivo crear los primeros mapas globales de las comunidades de fitoplancton y obtener nuevos conocimientos sobre cómo la industria pesquera y los recursos acuáticos están respondiendo al cambio climático de la Tierra.
Por Erica McNamee
Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, Greenbelt, Maryland
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