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Los arrecifes de La Parguera

En esta imagen, adquirida el 15 de mayo de 2024 por el Generador operacional de imágenes de tierra (OLI, por sus siglas en inglés) a bordo del satélite Landsat 8, se pueden ver las señales de estos ecosistemas marinos tropicales en la reserva natural de La Parguera, Puerto Rico.
15 de mayo de 2024

Los surfistas tal vez conozcan las playas del norte y el noroeste de Puerto Rico por sus grandes oleajes y sus atractivas rompientes. Pero el ambiente es diferente a la vuelta de la esquina, a lo largo de la costa suroeste de la isla. Este lugar tiende a mantenerse más protegido de las olas producidas por los vientos alisios y las tormentas del Atlántico norte. Allí, en una plataforma relativamente amplia y poco profunda, los arrecifes de coral de La Parguera son unos de los más robustos de Puerto Rico.

Un grupo de parches y franjas de arrecifes corre paralelo a la orilla. Los manglares, de color verde oscuro, bordean la costa y salpican algunas de las islas de coral. Los lechos de pastos marinos se extienden mar adentro desde los manglares y sobre el lado de sotavento de los arrecifes costeros. En esta imagen, adquirida el 15 de mayo de 2024 por el Generador operacional de imágenes de tierra (OLI, por sus siglas en inglés) a bordo del satélite Landsat 8, se pueden ver las señales de estos ecosistemas marinos tropicales.

Esta es una zona protegida dentro de la reserva natural de La Parguera, la cual fue constituida en 1970 como la segunda área marina protegida en Puerto Rico. Las aguas resguardadas y poco profundas sustentan arrecifes formados por una mezcla de corales blandos, como los abanicos de mar, y pedregosos, como los corales mostaza. El variado hábitat atrae a un conjunto diverso de peces, junto con buceadores y submarinistas.

Fotografía de corales en Puerto Rico.
Priscila Vargas-Babilonia/USGS

Una pequeña bahía a unos pocos kilómetros al este del pueblo de La Parguera tiene un aspecto ordinario durante el día, pero es una vista rara y espectacular durante la noche. Sus aguas resplandecen de un color azul debido a la presencia de un tipo de fitoplancton llamado dinoflagelados. Estos diminutos organismos bioluminiscentes, que se alimentan con los nutrientes de los manglares de los alrededores, resplandecen cuando el agua se agita debido a una reacción química.

La bioluminiscencia es común en mar abierto —ocurre en muchas criaturas— pero es rara en medioambientes cercanos a la costa. Los dinoflagelados necesitan una extensión de agua protegida de cambios súbitos de temperatura, salinidad o turbidez. El lugar resguardado en La Parguera es una de las tres bahías bioluminiscentes de Puerto Rico y una de las únicas cinco que existen en el mundo.

Como muchas zonas costeras del mundo, La Parguera enfrenta múltiples amenazas ambientales. Por ejemplo, cuando el agua está demasiado caliente, los corales se vuelven susceptibles al blanqueamiento. Esto ocurre cuando los corales estresados expulsan las coloridas algas que viven en su interior, y puede dejar al arrecife en riesgo de inanición, enfermedades e incluso muerte. Importantes episodios de blanqueamiento han dañado los arrecifes de La Parguera en el pasado, incluyendo un episodio notable en 2005, cuando Estados Unidos perdió la mitad de sus arrecifes de coral en el Caribe. Además, el aumento del desarrollo urbano costero y la deforestación han contribuido a la degradación de la calidad del agua debido al aumento del aporte de sedimentos y nutrientes al agua. Los grandes huracanes, como María en 2017, también pueden dañar los arrecifes y perturbar la delicada química de la bahía bioluminiscente.

La Parguera y la cercana isla de Culebra son sitios del trabajo de campo del programa Participación y concienciación de la comunidad oceánica utilizando investigaciones y observaciones de la Tierra de la NASA para estudiantes hispanos y latinos (OCEANOS, por sus siglas en inglés) de la NASA, el cual brinda oportunidades de investigación en oceanografía y otros campos de las ciencias marinas a estudiantes de último año de secundaria y a estudiantes de pregrado de primera generación en Puerto Rico. OCEANOS es un programa de pasantías de verano de un mes de duración que capacita a los participantes en análisis de imágenes de teledetección y técnicas de campo en ciencias oceánicas. Además de estudiar la ecología y protección de los arrecifes de coral, los estudiantes construyen sus propios instrumentos de campo bioópticos, toman muestras de plancton, llevan a cabo estudios de ecología costera y replantan arrecifes de coral.

Imagen del Observatorio de la Tierra de la NASA por Michala Garrison, utilizando datos del satélite Landsat del Servicio Geológico de Estados Unidos. Fotografía de Priscila Vargas-Babilonia/USGS. Reportaje por Lindsey Doermann.

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Última Actualización
Aug 29, 2024
Editor
Equipo de redacción de Ciencia