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Empezando el 28 de diciembre de 2019, Puerto Rico fue sacudido por una serie de cientos de pequeños terremotos que culminaron el 7 de enero con un poderoso terremoto de magnitud 6,4. Este terremoto causó daños generalizados a la infraestructura, dejando a más de 2.000 personas en refugios, a casi 1 millón sin electricidad y a cientos de miles sin agua.
La NASA se movilizó rápidamente para proporcionar su experiencia y datos satelitales de observación de la Tierra en apoyo a la respuesta y recuperación de este desastre. Un equipo del Programa de Desastres de Ciencias Aplicadas de la Tierra de la agencia comenzó a recopilar información y a coordinar con las partes interesadas, socios universitarios y las agencias federales que lideran el esfuerzo de respuesta. Las agencias incluyeron la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos y el Instituto de Investigación de Ingeniería de Terremotos.
Los mapas representativos de daños muestran estructuras que probablemente fueron dañadas por el terremoto en rojo y amarillo. La región de Ponce de Puerto Rico se muestra el 9 de enero (arriba). La región de Guanica se muestra el 14 de enero (abajo). Crédito: NASA, JPL-Caltech, ESA
Varios productos de datos en apoyo a las actividades de respuesta y recuperación están publicados en formato de sistema de información geográfica (SIG) en el Portal de Cartografía de Desastres de la NASA, lo que permite que otras agencias e investigadores analicen más fácilmente los datos.
El equipo de Análisis Rápido Avanzado de Imágenes (ARIA por sus siglas en inglés) del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y Caltech en Pasadena, California, ha usado datos de radar de apertura sintética procedentes de varios pases de los satélites Sentinel-1 del programa Copérnico de la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) para identificar posibles daños a las estructuras y el desplazamiento de la superficie. Los mapas representativos de daños se pueden usar para identificar estructuras afectadas. Los mapas de desplazamiento muestran cambios en la superficie terrestre debido a la actividad tectónica.
Los científicos han llevado a cabo un mapeo preliminar de deslizamientos de tierra que supuestamente ocurrieron durante el período de fuertes sacudidas del suelo relacionadas con el terremoto del 7 de enero. Ciento veinte deslizamientos de tierra fueron cartografiados. Dichos deslizamientos están muy dispersos en el área afectada, con la mayor concentración situada en la parte suroeste de la isla más cercana al epicentro. El equipo de deslizamientos de tierra está coordinando directamente con el programa de riesgo de deslizamientos de USGS para proporcionar información relevante para realizar análisis y evaluaciones locales.
Científicos de la Asociación Universitaria de Investigación Espacial (USRA, por sus siglas en inglés) que colaboran con la NASA han utilizado datos satelitales para evaluar mapas de cortes de electricidad. Estos mapas del producto de datos Black Marble están siendo proporcionados al Centro de Recursos Geoespaciales de la Región II de FEMA por el Instituto Earth from Space de USRA y se están utilizando para orientar la respuesta desplegada sobre el terreno.