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El casquete de hielo de Quelccaya se asienta sobre una meseta de gran altitud en la Cordillera de los Andes de Perú. Pero al igual que otros glaciares tropicales en todo el planeta, las temperaturas comparativamente frías que se encuentran a grandes altitudes no son suficientes para protegerlo de las garras del cambio climático.
Este par de imágenes muestra el retroceso del borde de hielo de Quelccaya entre el 3 de septiembre de 1988 y el 22 de octubre de 2023. Las imágenes fueron adquiridas por el instrumento Cartógrafo temático (TM) a bordo del satélite Landsat 5, y por el Generador operacional de imágenes de tierra (OLI, por sus siglas en inglés) a bordo del satélite Landsat 8, respectivamente. Christopher Shuman, glaciólogo de la Universidad de Maryland, condado de Baltimore, y que trabaja en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, estima que el área de hielo en 1988 se extendía por unos 58 kilómetros cuadrados (22 millas cuadradas); en 2023, abarcaba poco más de 40 kilómetros cuadrados (15 millas cuadradas).
Se observa la acumulación de lagos de agua de deshielo en la segunda imagen, particularmente a lo largo del lado occidental del casquete de hielo. Muchas de estas cuencas lacustres, talladas por el hielo en movimiento, han perdido contacto con el hielo que las formó. El casquete de hielo también alimenta el río Vilcanota y el lago Sibinacocha (al oeste de esta imagen) y ha sido durante mucho tiempo una importante fuente de agua para las personas que viven cerca y río abajo.
Algunos de los lagos ya han ido apareciendo y desapareciendo durante el período de tiempo que abarcan estas imágenes, incluido uno que en noviembre de 2022 produjo una inundación por el desbordamiento violento de un lago glaciar (GLOF, por sus siglas en inglés). Shuman detectó el suceso en imágenes de Landsat que mostraban el vaciamiento de un lago en el lado este del casquete de hielo y un largo camino donde el agua de la inundación había arrasado la vegetación. La cicatriz de la inundación todavía es visible en esta imagen de 2023.
Antes de que los satélites Landsat revelaran los cambios decenales, los científicos ya sabían que el casquete de hielo se estaba reduciendo. Desde 1974, Lonnie Thompson y sus colegas de la Universidad Estatal de Ohio han estado organizando expediciones para estudiar el Quelccaya de cerca.
“Tanto las imágenes terrestres como las satelitales permiten documentar las tasas de retroceso de los glaciares, que ahora promedian unos 14 metros por año”, dijo Thompson. El equipo de Thompson ha compartido las imágenes de Landsat que documentan el retroceso del casquete de hielo con los funcionarios locales y los indígenas que viven cerca de este casquete de hielo.
A medida que se van perdiendo los glaciares tropicales del planeta, también se están perdiendo los registros de temperatura y clima conservados durante mucho tiempo en sus hielos. El equipo de Thompson ha perforado núcleos de hielo de muchos glaciares tropicales, incluido el Quelccaya. Al analizar las capas de estos núcleos, los científicos pueden obtener un registro casi anual de las temperaturas del aire y la composición atmosférica que se remonta a 1.800 años en el pasado.
“Los glaciares tropicales podrían representar nuestra única oportunidad de captar los cambios de la temperatura media global a lo largo del tiempo, así como la forma en que el clima y el medioambiente han cambiado en un área que representa el 50 por ciento de la superficie de nuestro planeta y donde vive más del 50 por ciento de nuestros 8.000 millones de habitantes”, dijo Thompson.
En Quelccaya, ese récord podría desaparecer a finales del siglo XXI, que es el plazo previsto para la desaparición del casquete de hielo. “La única prueba de su existencia serán las imágenes terrestres y satelitales de lo que alguna vez fue un magnífico casquete de hielo ubicado directamente sobre la cuenca del Amazonas”.
Imágenes del Observatorio de la Tierra de la NASA por Wanmei Liang, utilizando datos de Landsat del Servicio Geológico de Estados Unidos. Reportaje por Kathryn Hansen.