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Una ola sin precedentes de temperaturas extremas calcinó el suroeste de Estados Unidos en julio de 2023. Las temperaturas abrasadoras se mantuvieron en la región durante más de tres semanas, lo que ha contribuido al retraso de los viajes aéreos y a muertes relacionadas con el calor.
El mapa de arriba muestra las temperaturas del aire en todo el suroeste el 25 de julio de 2023. El mapa fue producido combinando observaciones satelitales con las temperaturas previstas por una versión del modelo del Sistema de Observación de la Tierra Goddard (GEOS, por sus siglas en inglés), el cual utiliza ecuaciones matemáticas para representar los procesos físicos en la atmósfera. El mapa representa las temperaturas a unos dos metros (6,5 pies) sobre el nivel del suelo alrededor de las 2 p.m., hora del Pacífico. Los rojos más oscuros indican temperaturas de más de 45 °C (113 °F). Ese día, las mediciones de una estación meteorológica en Phoenix, Arizona, registraron 48,3 °C (119 °F), superando el récord de temperaturas diarias del aire por tres grados.
El desierto del suroeste es conocido por su calor, pero la duración de las recientes temperaturas extremas ha superado con creces los récords anteriores. Hasta el 26 de julio, Phoenix había sufrido 27 días con temperaturas máximas por encima de 43 °C (110 °F), rompiendo el récord anterior de 18 días seguidos, registrado en 1974. Para el 27 de julio, El Paso, Texas, había sufrido durante 42 días consecutivos temperaturas a 38 °C (100 °F) o más, lo cual era 19 días más que su récord anterior establecido en 1994.
“La duración y el alcance de esta ola de calor ha sido alucinante”, dijo Brian Kahn, científico atmosférico del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA. Kahn señaló que una dorsal de alta presión —o aire estacionario cálido — se ha extendido por el sur de Estados Unidos. Las cúpulas de calor, como se les conoce en este país, se producen cuando fuertes condiciones atmosféricas de alta presión atrapan el calor sofocante en grandes áreas.
“Existe una estrecha relación entre el calor de la superficie y la profundidad de la cúpula de calor”, dijo Kahn, “y este sistema en particular se ha extendido a lo alto de la atmósfera durante semanas”.
El calor extremo ha afectado más que solo al suroeste. Se han roto récords de temperatura en Estados Unidos, China y el sur de Europa. El calor también se anticipó a julio. Según los científicos de la NASA, junio de 2023 fue el junio más caluroso que se haya registrado.
Kahn y el científico climático del JPL Glynn Hulley han estudiado anteriormente las olas de calor en el sur de California y han descubierto que se están volviendo más frecuentes, más intensas y más duraderas. Kahn señaló que aunque el desarrollo urbano del suroeste probablemente exacerbó el calentamiento reciente —al reemplazar la vegetación con superficies impermeables que tienen más probabilidades de atrapar el calor—, el cambio climático antropogénico probablemente había estado contribuyendo con esta ola de calor.
El calor extremo es la principal causa de muerte relacionada con condiciones meteorológicas en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de este país, causando o contribuyendo a la muerte de más de 700 estadounidenses al año en los últimos 30 años.
Según un informe reciente de científicos de la organización World Weather Attribution, el calor extremo observado en el suroeste de Estados Unidos, China y el sur de Europa habría sido “prácticamente imposible” sin el cambio climático ocasionado por el impacto humano.
Imagen del Observatorio de la Tierra de la NASA por Lauren Dauphin, utilizando datos del modelo GEOS-5 de la Oficina de Modelado y Asimilación Global del Centro de Vuelo Espacial Goddard (GSFC) de la NASA. Reportaje por Emily Cassidy.