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antes y Después
Embalse Valle de Bravo
Izquierda: 20 de mayo de 2022 | Derecha: 17 de mayo de 2024
Desde comienzos del verano de 2023, una de las sequías más severas a las que México se ha enfrentado en más de una década comenzó a afectar a este país norteamericano. Durante el siguiente año, la sequía intensificó y se extendió ampliamente.
Una sequía clasificada como “extrema” y “excepcional”, según el Monitor de Sequía de América del Norte, ahora afecta a varios estados de México. Las entidades que experimentan estos niveles de sequía son Sonora, Chihuahua, Sinaloa y Durango, en el norte de México, así como Tamaulipas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro e Hidalgo, más al sur.
A medida que la sequía persiste, está resecando los cultivos, exacerbando los incendios y forzando los sistemas de abastecimiento de agua en todo el país. La preocupación por los problemas del suministro de agua se ha vuelto particularmente aguda en Ciudad de México, la capital, con 19 millones de habitantes, donde los embalses se han reducido a niveles históricamente bajos y los acuíferos subterráneos están casi agotados.
Las imágenes de arriba, adquiridas por el Generador operacional de imágenes de tierra (OLI, por sus siglas en inglés) a bordo del satélite Landsat 8 y por OLI-2 a bordo de Landsat 9, muestran agua en Valle de Bravo, uno de los tres embalses principales que almacenan agua para Ciudad de México. Este embalse forma parte del sistema de agua de Cutzamala, una red de cuencas hidrográficas conectadas por embalses y canales que transportan aguas superficiales desde el río Cutzamala hasta Ciudad de México. El embalse proporciona alrededor del 25 por ciento del agua que consume la ciudad. Una segunda red hídrica que se conecta al río Lerma proporciona alrededor del ocho por ciento del agua de la ciudad. El resto proviene de pozos que se surten de acuíferos subterráneos.
La imagen de arriba a la derecha muestra el embalse el 17 de mayo de 2024, el día más despejado y reciente que coincidió con un paso del satélite Landsat. El Departamento de Agua de México, Conagua, informó el 7 de junio de 2024 que los niveles de agua del embalse habían caído al 28 por ciento de su capacidad. La imagen de la izquierda muestra el embalse el 20 de mayo de 2022, cuando el sistema Cutzamala contenía cerca del doble de agua. En general, la cantidad de agua en el sistema Cutzamala se ha reducido a casi el 25 por ciento de su capacidad total. Esta escasez de agua ha llevado a los funcionarios a comenzar a disminuir la cantidad de agua que el sistema suministra a Ciudad de México, y algunos analistas advierten que muchos grifos de la ciudad podrían quedarse sin agua en los próximos meses.
La cantidad de precipitación anual en la cuenca de Cutzamala en 2022 y 2023 fue casi un tercio del promedio de los últimos 40 años, según datos meteorológicos. Esta escasez de lluvias y aguas superficiales, sumada a una fuerte ola de calor en mayo que aumentó la tasa de evaporación de las aguas superficiales, han intensificado la necesidad de bombear aguas subterráneas en los últimos meses, contribuyendo al estado de sequía de los acuíferos de la región.
El mapa de arriba muestra el almacenamiento de aguas subterráneas poco profundas en México para la semana del 27 de mayo de 2024, según mediciones realizadas por los satélites de seguimiento de la misión Experimento de Clima y Recuperación Gravitatoria (GRACE-FO, por sus siglas en inglés). Los colores representan el percentil de humedad, la cual es una medida de cómo se comparan los niveles de agua subterránea con los registros a largo plazo para el mes de mayo. Las zonas azules tienen más agua de lo habitual, y las zonas naranjas y rojas tienen menos. Los rojos más oscuros representan condiciones de sequía que deberían ocurrir solo el 2 por ciento del tiempo (alrededor de una vez cada 50 años).
Las lluvias estacionales generalmente comienzan a caer en los alrededores de Ciudad de México en junio y continúan hasta septiembre, por lo que en las próximas semanas las precipitaciones podrían traer algo de alivio a los embalses resecos.
Imágenes del Observatorio de la Tierra de la NASA por Michala Garrison, utilizando datos de Landsat provenientes del Servicio Geológico de Estados Unidos y datos de GRACE provenientes del Centro Nacional de Mitigación de Sequías. Reportaje por Adam Voiland.
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