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Wilbert Ruperto Hernández: con la exploración espacial en la mira

“Todo se remonta a cuando tenía cuatro años”, cuenta Wilbert Andrés Ruperto Hernández, de Mayagüez, Puerto Rico, al evocar el momento en que se despertó su pasión por la exploración espacial. “Mi abuelo tenía una enciclopedia de ciencias. Yo estaba empezando a leer y obviamente no entendía nada, pero las imágenes del espacio fueron suficientes para cautivarme”.

Tres años después de ver esas fotografías de planetas y galaxias, comenzaría a decir públicamente que algún día se convertiría en un explorador espacial.

“Cuando estaba en segundo grado de primaria, dije por primera vez a alguien que quería ser astronauta. Y desde entonces he estado luchando por ese sueño, mi meta de vida”, comenta sonriente.

Ese anhelo se reforzó el 15 de marzo de 2009, fecha en que Joseph Acabá, el primer astronauta de origen puertorriqueño, partió por primera vez hacia la Estación Espacial Internacional.

“Comencé a seguir sus pasos y siempre estaba pendiente de lo que él hacía. Se convirtió en una de las personas que más admiro”, afirma.

Teniendo como norte su amor por el espacio y la inspiración de su modelo a seguir compatriota, Ruperto Hernández comenzó a relacionarse con la industria espacial, a ver vídeos en internet y a poco a poco forjar conocimiento relativo a las ciencias espaciales.

Su primera experiencia directa con el campo de la investigación de ciencias planetarias e ingeniería aeroespacial la obtuvo en el Arecibo Observatory Space Academy, un programa de investigación en el ahora colapsado Observatorio de Arecibo, al norte de Puerto Rico.

Wilberto Ruperto Hernández, pasante de la NASA, observa el Observatorio de Arecibo
En esta imagen, Wilbert Andrés Ruperto Hernández observa el Observatorio de Arecibo, que se colapsó en diciembre de 2020 por fallas estructurales. “El observatorio fue mi hogar y considero que es la institución científica más importante en Puerto Rico”, dice.
Cortesía de Wilbert Andrés Ruperto Hernández

“Al estar rodeado de científicos e ingenieros que laboraban allí, aprendí que mi sueño de ser astronauta era muy posible y viable si seguía un determinado camino hacia ello”, dice.

Años después de esta realización, el viaje con destino al espacio de Ruperto Hernández, que a sus 22 años brinda charlas a otros estudiantes sobre temas de la exploración espacial, se ha mantenido firme.

Su paso por pasantías y competencias de la NASA

Durante sus estudios de grado en ingeniería mecánica en el Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, el estudiante participó en tres pasantías de la NASA, en las que contribuyó a distintos proyectos de la agencia.

“Al tener experiencias con la NASA directamente, puedo acercarme más a mi meta de ser astronauta. También, puedo prepararme personal y profesionalmente para trabajar en la industria espacial y hacer misiones espaciales, que es lo que me interesa”, expresa Ruperto Hernández, el primero en su familia en estudiar ingeniería.

En el verano de 2019, realizó su primera pasantía de la NASA en la Universidad Estatal de Arizona. Allí, trabajó con científicos e ingenieros en un proyecto que consistía en diseñar y probar una cámara que sirviera como un análogo a las cámaras reales que se usan en misiones espaciales que visiten y estudien asteroides desde cerca, como la misión Lucy.

Ilustración de la misión Lucy de la NASA a los asteroides troyanos
Esta ilustración muestra la nave espacial Lucy pasando por uno de los asteroides troyanos cerca de Júpiter. La misión, que durará 12 años, fue lanzada el 16 de octubre de 2021.
Instituto de Investigación del Suroeste

Inmediatamente después, de agosto a diciembre, participó en su segunda pasantía, pero esta vez en el Centro de Investigación Ames de la NASA, en California, donde trabajó en conceptos nuevos que pudiesen ser aprobados para volar helicópteros en Marte.

Su tercera pasantía fue en el verano de 2021 con el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA. “Trabajé en un vehículo robótico de cuatro ruedas. Tenía a cargo diseñar un mecanismo para que el vehículo tuviese seis ruedas y se pareciera a los vehículos que se usan en Marte, como los rovers Perseverance y Curiosity”, explica.

Las primeras dos pasantías que realizó fueron presenciales, pero su tercera fue virtual debido a la pandemia de la COVID-19. De ambas modalidades, el joven prefiere la presencial, pues tuvo la experiencia de trabajar en una oficina con científicos e ingenieros de la NASA. Pero la modalidad virtual le ofreció la oportunidad de conocer a uno de los héroes de su infancia.

“En una videollamada, conocí al astronauta Joseph Acabá. Durante la conversación, que duró casi una hora, le pregunté sobre mi trabajo y sobre mis objetivos profesionales. Le pedí consejos de cómo ser astronauta. Fue muy buena esa experiencia de hablar con una persona que era mi héroe, pero hacerlo ahora como si fuéramos colegas”, menciona.

Además de participar en las pasantías, Ruperto Hernández ha sido el líder por tres años consecutivos de los equipos de Vinculación académica de conceptos de sistemas aeroespaciales revolucionarios de la NASA (NASA RASC-AL, por sus siglas en inglés) de su universidad.

“NASA RASC-AL es una iniciativa de la agencia que busca ideas fuera de lo convencional para solucionar problemas que pueden darse en misiones tripuladas y robóticas. Desde el 2019, he sido líder de mi equipo en Puerto Rico y los tres años consecutivos hemos ganado el primer lugar”, dice el joven, quien adjudica estos triunfos a la multidisciplinariedad de sus compañeros.

En su primera competencia, su equipo tuvo la oportunidad de diseñar una nave espacial que pudiese ser utilizada para trasladar astronautas a la Luna como parte del programa Artemis de la NASA, que llevará a la primera mujer y la primera persona de color a la superficie lunar.

Wilbert Andrés Ruperto Hernández conversa con miembros de su equipo durante una de las competencias de NASA RASC-AL.
Wilbert Andrés Ruperto Hernández, junto con miembros de su equipo, le presenta a una de las juezas de NASARASC-AL el proyecto “Lunar Exploration and Access to Polar Regions” en 2019, obteniendo por primera vez el primer lugar de la competencia. “Gracias a mi equipo, he aprendido a ser buen líder, pero también a ser buen seguidor”, dice.
Cortesía de Wilbert Andrés Ruperto Hernández

Para la segunda competición, trabajó en un vehículo lunar todoterreno para las misiones de Artemis.

“Y este pasado verano competimos en una tercera ocasión diseñando una misión espacial tripulada al planeta enano de Ceres, desde el principio hasta su regreso a la Tierra. Esta es una misión que la NASA no había estudiado tanto. Si se hace en la vida real, sucedería en la década del 2040 y principios del 2050”, informa.

“De mis experiencias en la NASA, las que más me han impactado tanto personal como profesionalmente han sido las participaciones de mi equipo en estas tres competencias. He trabajado con más de 80 estudiantes de diferentes campos de la ingeniería y las ciencias. Yo, como líder, les puedo enseñar mucho, pero lo que ellos me enseñan a mí es mucho más”, manifiesta.

Entre lo que ha aprendido de sus compañeros de equipo, el alumno destaca la importancia de escuchar otras opiniones y comunicarse efectivamente con personas que tienen un trasfondo académico distinto del suyo. “Es así como he aprendido de ingeniería eléctrica, biología, física y hasta geología”, comenta.

A los estudiantes que quieran participar en las pasantías o las competencias de la NASA, Ruperto Hernández les recomienda identificar sus intereses y su pasión. “Independientemente de lo que sea, pueden conseguir una experiencia en la agencia. He visto que en la NASA hay de todo, desde ingenieros científicos a médicos, psicólogos y contables. En la industria de la exploración espacial, hay trabajo para todo tipo de profesión”, sostiene.

“También, es importante mostrarles a las personas de la NASA que te apasiona el espacio, dejarles saber tus metas, qué quieres traer a la agencia y qué te quieres llevar. Siempre ser tú”, añade.

Contribuyendo a la diversidad

Para Ruperto Hernández, haber sido un pasante hispano en la NASA conllevaba la responsabilidad de compartir su experiencia con otros estudiantes y de contribuir a un espacio de trabajo más diverso en la agencia, un aspecto que considera fundamental para el éxito de proyectos y misiones espaciales.

“Cuando en la NASA trabajan personas con diferentes trasfondos sociales y culturales se ayuda a la agencia a tener ideas más eficientes, que, al mismo tiempo, optimizan todo lo que se hace en la NASA. Si tienes un equipo que se compone de la misma gente siempre, van a pensar igual. Pero, cuando traes a personas de otros lados que tienen esa perspectiva de vida y experiencias particulares, te dan una percepción que quizás no ibas a tener”, subraya.

De igual forma, le llena de mucho orgullo inspirar a sus compañeros de clases a solicitar a pasantías y competencias de la NASA para que ellos también puedan lograr sus metas. “Aspiro a servir como inspiración a toda la comunidad hispana para que se involucre con la agencia y descubra qué le apasiona de la exploración espacial”, agrega.

“Los hispanos nos caracterizamos por ser resilientes y perseverantes, y esas son cualidades muy importantes para las misiones de la NASA”, destaca.

Acercándose cada vez más a su meta profesional

Su sueño de ser astronauta, saber que puede ayudar a la humanidad a ir más allá de la Tierra y explorar cuerpos celestes y ayudar a otras personas a desenvolverse en el campo espacial son las tres columnas que sostienen al puertorriqueño.

“Saber que puedo contribuir al avance de la humanidad, aunque sea un poquito, me motiva lo suficiente para seguir trabajando por mis sueños sin importar los desafíos que encuentre”, declara.

Wilbert Andrés Ruperto Hernández posa en las afueras del campus del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico.
Wilbert Andrés Ruperto Hernández posa en las afueras del campus del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico, en donde espera completar en diciembre de 2022 sus estudios de grado en ingeniería mecánica. “La NASA es el lugar en el que quiero trabajar una vez termine mis estudios”, dice.
Cortesía de Wilbert Andrés Ruperto Hernández

Actualmente, Ruperto Hernández trabaja con una compañía en California, en la que ayuda a la construcción y prueba de vehículos que, algún día, podrán moverse en terreno lunar o marciano. “Luego que termine este trabajo pienso culminar mis estudios. ¡Estoy muy emocionado por integrarme como ingeniero a tiempo completo en la industria espacial!”, exclama.

“Si todo va bien, espero que, de aquí a unos 15 años, yo pueda ser astronauta y cargar la bandera de Puerto Rico ya sea en la Luna, en Marte o en un asteroide, a donde me manden voy a ir”, expresa.

Por Misael Andrés Pagán-Chárriez

Centro de Vuelo Espacial Goddard, Greenbelt, Maryland

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La NASA ofrece pasantías durante todo el año para estudiantes de escuela superior y de grado y posgrado. Si quieres conocer más sobre las oportunidades disponibles y los requisitos, visita intern.nasa.gov.