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Violeta Sanjuán Calzado: construyendo un mar de datos

Violeta Sanjuan durante competencia de apnea
La doctora Violeta Sanjuán Calzado es científica senior de la Asociación de Investigación Espacial de Universidades del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland. Crédito: Franck Vieljeux

El océano es parte de Violeta Sanjuán Calzado y ella es parte de él. Se conocieron por primera vez en la costa de Valencia, España; ella tenía seis meses. Su padre la llevaba a pescar al mar Mediterráneo. Más adelante, aprendió a bucear, comenzó a hacer pesca submarina e incluso a practicar apnea a nivel competitivo. Este deporte consiste en contener la respiración por largos períodos de tiempo en el agua mientras desciendes a grandes profundidades. En 2016, obtuvo el récord de apnea en su país.

Se pregunta si es que el entorno acuático nos recuerda al vientre materno, porque estar en el agua le brinda paz y “una grandísima tranquilidad”. “El mar siempre ha sido mi pasión y quería entenderlo más en profundidad”, cuenta Sanjuán Calzado que, guiada por su amor al océano, eligió estudiarlo en la universidad.

Pronto, se daría cuenta de que el mar se torna mucho más complejo cuando a la pasión se le añade la profesión. “Sobre todo”, dice, cuando se estudia a través de “una carrera que tiene un componente de física, matemáticas y química muy importante”.

“Pero me gustan los retos”, explica la científica. ¿Por qué se crea un vórtice? ¿Cómo se genera un remolino? Estaba determinada a aprender y entender los procesos físicos que se desarrollan en su querido océano.

Violeta Sanjuan practicando apnea
Sanjuán Calzado practica apnea, un deporte extremo que consiste en mantener la respiración dentro del agua mientras al tiempo que se desciende a grandes profundidades. Crédito: Daan Verhoeven

Sanjuán Calzado cursó sus estudios en la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias, en las Islas Canarias. En paralelo, tenía un trabajo que le permitía desarrollar su otra pasión, la música: cantaba en la Ópera de Las Palmas. Desde niña, ha cultivado su interés musical a través del piano, el solfeo, el canto. Pero decidió mantener la música como un pasatiempo y dedicarse profesionalmente al mar.

Dentro de la oceanografía, se interesó por la observación del color del océano desde el espacio. Enfocó sus estudios en torno a las imágenes de satélites, buscando entender mejor los resultados que estas arrojan. Obtuvo su doctorado en óptica marina en el Centro Nacional de Oceanografía de Southampton, en Reino Unido.

Violeta Sanjuan tras romper un récord nacional de apnea
En 2016, Sanjuán Calzado obtuvo el récord de apnea en su país, España. Crédito: Franck Vieljeux

Luego, Italia. Allí comenzó a trabajar como científica posdoctoral en el Centro de Investigación Subacuática de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). “En principio, iba a ser un contrato de poco tiempo, pero acabé creciendo allí”, cuenta. Terminó dirigiendo el Programa de Óptica Marina, desarrollando y ejecutando el programa científico, liderando pruebas en el mar y asesorando al Comité Científico de la OTAN.

Desembarcó en la NASA hace tres años. Hoy es científica sénior de la Asociación de Investigación Espacial de Universidades del Centro de Vuelo Espacial Goddard en Greenbelt, Maryland. Se unió a la agencia para trabajar directamente con la misión Plancton, Aerosol, Nube, Ecosistema oceánico (PACE, por sus siglas en inglés), que en 2024 llevará al espacio un satélite capaz de ver el color del océano con mucho más detalle del que es posible ver hoy.

Violeta Sanjuan
La científica se sumó a la NASA hace tres años para trabajar en la misión Plancton, Aerosol, Nube, Ecosistema oceánico (PACE, por sus siglas en inglés) de la NASA, que llevará al espacio un satélite capaz de ver los océanos como ningún otro en la historia de la agencia. Crédito: Cortesía Violeta Sanjuán Calzado

Sanjuán Calzado tiene una tarea muy concreta: la generación de una base de datos de alta calidad llamada NOMAD, las siglas en inglés para Base de datos de algoritmos marinos bioópticos. Estos conjuntos de datos específicos son clave: permiten la validación y alimentan los algoritmos que ayudarán a los científicos a interpretar las señales que capte el satélite de observación del océano PACE.

Entre las varias tareas que realiza, Sanjuán Calzado trabaja con toda la base de datos de campo de color del océano de la NASA, tomados por científicos durante expediciones en barcos de investigación, para desarrollar protocolos de calidad. En otras palabras, ayuda a determinar “cómo tienen que adquirir esos datos, cómo tienen que reportarlos, cómo tienen que estar presentados cuando se suben a nuestro repositorio”, para una mejor calidad y trazabilidad.

Además de poder trabajar con colegas “fantásticos” (que en las fiestas de Navidad le piden que cante ópera para ellos), la científica dice que disfruta al pensar que su trabajo es una contribución importante para una misión tan destacada en la historia de la observación del océano. “Eso es muy satisfactorio: el pensar que una parte específica de lo que yo trabajo en un proyecto tiene un significado muy relevante en todo el engranaje que supone una misión tan grande como PACE”, comenta.

Violeta Sanjuan
Como parte de la misión PACE de la NASA, Sanjuán Calzado desarrollo una base de datos de alta calidad llamada NOMAD, las siglas en inglés para Conjunto de datos de algoritmos marinos bioópticos. Esta se utiliza para validación y generación de algoritmos de satélites. Crédito: Cortesía Violeta Sanjuán Calzado

“Nuestra casa no es solo la tierra, es la tierra y el mar”, dice la científica, y PACE nos ayudará a comprender mejor nuestro océano, que regula y condiciona la vida en todo el planeta.

La carrera de Sanjuán Calzado, que se sumergió en el mar por primera vez con tanta curiosidad, le ha llevado a conocer el mar y su importancia en profundidad. “Yo voy al océano y entiendo por qué las cosas son como son: ¿Por qué se genera una ola? ¿Por qué estoy viendo el color del agua de este color? ¿Por qué hay este tipo de suspensión? ¿Por qué se ha generado este tipo de turbulencia física? ¿Por qué hay mareas rojas, por qué son tóxicas?”.

“No es que tengo todas las respuestas”, aclara, “pero por eso uno trabaja en ciencia: para seguir aprendiendo”.

Por Noelia González

Centro de Vuelo Espacial Goddard, Greenbelt, Maryland