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Una misión exitosa comienza con la nutrición

Una astronauta en la estación espacial sostiene un cubierto con comida frente a él.

Hace algunos siglos, enormes barcos de madera exploraban los siete mares. Pero, a menudo, un barco que comenzaba su travesía con una tripulación de cientos de personas regresaba con apenas decenas de ellas. ¿Quién era el asesino silencioso? El escorbuto, una enfermedad que se produce cuando existe carencia de vitamina C en la dieta. En el otro extremo del mapa, los exploradores de los polos norte y sur podían enfermarse al comer hígado de osos polares y focas, lo que los exponía a niveles tóxicos de vitamina A.

Siglos de exploración nos han enseñado que hay una relación vital entre una misión de exploración exitosa y una nutrición equilibrada. Y en ningún otro sitio esa lección resulta más vital que en la extrema amplitud del espacio exterior.

El nutricionista de la NASA y Gerente de Bioquímica Nutricional, Dr. Scott M. Smith, señala: “Estamos estudiando la nutrición a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI, por su sigla en idioma español) llevando un registro de lo que comen los astronautas y de cómo cambia su masa corporal y su salud con el paso del tiempo bajo condiciones de microgravedad. Los menús que carecen de variedad y los cronogramas de tareas abultados pueden tener impacto sobre la ingesta de los astronautas, y una ingesta insuficiente lleva a la pérdida de peso (masa) y de hueso y músculo, tiene efectos cardiovasculares, etc. Los alimentos en la EEI son todos “auto estables”. No hay refrigeradores o freezers para guardar los alimentos. Exactamente ahora tenemos suerte porque podemos enviar frutas y vegetales frescos a la estación. Pero piense en el primer viaje tripulado por seres humanos a Marte, ida y vuelta, que puede llevar 30 meses o más. ¿Cómo mantenemos una nutrición óptima para nuestros astronautas durante todo ese tiempo?”

El desafío es claro: En el espacio, el medio ambiente de los astronautas impacta sobre sus necesidades nutricionales. Los astronautas están expuestos a una mayor radiación, a niveles de dióxido de carbono más elevados, a baja humedad y a la microgravedad. Todo esto puede afectar su salud. Tener una dieta nutritiva y equilibrada es importante para ayudar a contrarrestar los efectos de los vuelos espaciales sobre el cuerpo. Estos efectos pueden tener consecuencias a corto plazo, como la alteración del estado de ánimo y el rendimiento, pero también se corre el riesgo de tener cálculos en los riñones. Todo eso produce preocupaciones sobre los efectos a largo plazo, como la pérdida ósea y muscular, la degradación cardiovascular, las deficiencias en la función inmunitaria y los cambios en la visión.

Smith dice: “Los alimentos que les damos serán de muchísima importancia para contrarrestar estos efectos, que es por lo que necesitamos hallar maneras de hacer que los alimentos sean sabrosos, nutritivos y seguros incluso después de meses o años de estar almacenados”. Asimismo, será importante observar la ingesta. Actualmente, en la EEI, los astronautas usan una aplicación de iPad para llevar un registro de su ingesta y esto les brinda información sobre su dieta en tiempo real. El equipo que se dedica a controlar la nutrición y los cirujanos de vuelo también están atentos a esta información para ayudar a brindar una retroalimentación a los astronautas.

La atención que se le brinda a la nutrición de los astronautas también está dando frutos en la Tierra. Smith destaca que los astronautas a bordo de la estación espacial ya han enviado una enorme cantidad de datos nutricionales que se pueden aplicar a todos los seres humanos. Él dice: “Hemos aprendido cosas nuevas sobre cómo la nutrición puede tener efectos sobre todos los sistemas humanos, incluidos los efectos dietarios sobre la pérdida ósea, que afecta a las personas mayores en particular, y cómo tratar mejor esa afección y otras también”.

“Por supuesto”, señala Smith, “un precepto simple para que las personas en la Tierra mantengan una salud óptima es el mismo desde hace siglos: Continuar comiendo frutas y verduras”.

Para conocer más sobre la ciencia en la Estación Espacial Internacional, visite: www.nasa.gov/iss-science.

Para obtener más información apetitosa sobre la exploración espacial, visite: ciencia.nasa.gov.