Agricultura en el desierto mexicano de Chihuahua

Esta fotografía fue captada por un astronauta a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) mientras esta orbitaba sobre la ciudad de Nuevo Casas Grandes y el desierto de Chihuahua que la rodea. Ubicada en la región centro-norte de México, esta área tiene una rica historia agrícola y posee varios asentamientos antiguos, incluyendo Casas Grandes, que está situado justo fuera del alcance de esta foto.

Los ríos serpenteantes tallan el fondo del valle y distribuyen agua a esta región montañosa y árida. El río San Miguel fluye justo al oeste de Nuevo Casas Grandes (abajo a la derecha). La ciudad está situada en la meseta mexicana más amplia (también conocida como el Altiplano mexicano) que está delimitada por las cordilleras de la Sierra Madre Oriental y la Sierra Madre Occidental.

La agricultura es una de las principales prácticas de uso de los suelos en esta región. El maíz se ha cultivado en el centro-norte de México durante más de 3.000 años y su producción fue fundamental en la expansión de los asentamientos agrícolas al norte de lo que ahora es el suroeste de Estados Unidos. Aunque es un ambiente árido, las fértiles llanuras aluviales alrededor del río San Miguel son propicias para la producción de maíz y otros productos agrícolas. Entre las principales variedades de cultivos que han arraigado históricamente en asentamientos como Casas Grandes están el maíz, el frijol y la calabaza.

En años más recientes, la expansión de la agricultura intensiva más allá de las llanuras aluviales se ha visto favorecida por los sistemas de riego. Pueden verse varios campos circulares (arriba y a la derecha en esta imagen). Estos son campos de riego por aspersión móvil con pivote central que bombean agua del río o del acuífero subyacente. Los cultivos que se siembran hoy en día en el estado de Chihuahua, utilizando principalmente agricultura de riego, son frutas, nueces, algodón, granos pequeños, maíz y verduras.

La fotografía de astronautas ISS063-E-151785 fue adquirida el 16 de abril de 2020, con una cámara digital Nikon D5 utilizando una distancia focal de 500 milímetros. Fue proporcionada por la Instalación de Observación de la Tierra de la tripulación de la EEI y la Unidad de Ciencias de la Tierra y Teledetección del Centro Espacial Johnson (JSC, por sus siglas en inglés). La imagen fue tomada por un miembro de la tripulación de la Expedición 62. La imagen se ha recortado y realzado para mejorar el contraste, y se han eliminado los artefactos de la lente. El Programa de la Estación Espacial Internacional apoya a este laboratorio como parte del Laboratorio Nacional de la EEI para ayudar a los astronautas a tomar fotografías de la Tierra que sean del mayor valor para los científicos y el público, y para hacer que esas imágenes estén disponibles de forma gratuita en internet. Se pueden ver imágenes adicionales tomadas por astronautas y cosmonautas en el Portal a la Fotografía de Astronautas de la Tierra de NASA/JSC. Leyenda por Cadan Cummings, Jacobs, bajo Contrato JETS de NASA-JSC.

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